El pasado domingo 12 de febrero, un grupo de 148 seminaristas compartieron junto a sus padres, familiares y amigos la Santa Eucaristía con motivo de la apertura del nuevo año formativo en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles. Con entusiasmo y grandes expectativas los jóvenes de las diversas diócesis del país, luego de un provechoso período de vacaciones, regresan a su casa de formación en Paso Ancho para continuar formándose y a su vez discerniendo su llamado al sacerdocio.
La santa Eucaristía se celebró en el gimnasio del seminario y estuvo presidida por el presbítero Luis Arturo Chávez Saborío, rector del seminario, contó también con la presencia de los padres formadores y demás sacerdotes que quisieron ser partícipes de la celebración Eucarística. En su homilía, el padre Chávez hizo referencia a la libertad con la que cuenta cada persona, la cual “es necesaria en todo proyecto de respuesta que se quiera dar”. Por lo que indicó que “obligado Dios no quiere a nadie, en ningún estilo de vida, ni en el matrimonio, ni en la vida de soltería, ni en el ejercicio de nuestra labor como laicos en la vida de la Iglesia, mucho menos en la vida consagrada y en la vida sacerdotal”.
En el caso particular de los seminaristas, indicó que “Dios está llamando a los jóvenes al seminario para que vengan a darse una nueva oportunidad, para que reinicien, escuchando la voz del maestro, y así puedan entender lo que el maestro quiere para sus vidas” y prosiguió diciendo “si vengo al seminario y descubro que mi vocación no es a la vida sacerdotal, sino es a la vida matrimonial, es lo que el maestro quiere”.
El rector del seminario comentó a la asamblea que el motivo por el cual se inicia el año formativo con una Eucaristía, es precisamente “para escuchar al maestro, y que sea Él quien ilumine a los 84 seminaristas de la etapa Formando Discípulos Misioneros al Estilo de Cristo y a los 64 seminaristas de la etapa Formando Pastores al Estilo de Jesús”. Asimismo, señaló que los jóvenes de cada etapa formativa han elegido dos santos o beatos de la Iglesia como referentes vocacionales “para tener la mirada puesta en Cristo, para aumentar la sensibilidad en la escucha del maestro, y en libertad y apegados a la Sabiduría Divina, tener claro que han existido hombres que han querido aceptar el don de la santidad y que si ellos pudieron ser santos, también nosotros podemos serlo”, dijo.
Al concluir su homilía el padre Luis Arturo invitó a los seminaristas a pedirle al Señor con un corazón sincero que “fijando la mirada en Cristo, que teniendo referentes en el camino vocacional, podamos discernir en la Iglesia, qué es lo que el Maestro desea para mi vida, y así cuando descubra lo que Dios desea para mi vida, seré feliz”.
Radio Sinaí les invita a que juntos pidamos a Dios Todopoderoso para que estos 148 jóvenes sepan escuchar la voz del Maestro y con la ayuda de la Santa Iglesia Católica logren descubrir la vocación a la que han sido llamados para ser felices y de igual manera seguir orando para que surjan nuevas vocaciones.