Escrito por Mons. Guillermo Loría Garita, obispo emérito de la Diócesis de San Isidro; con ocasión del 60 Aniversario de nuestra querida Radio Sinaí.
Al cumplir Radio Sinaí, emisora católica de la Diócesis de San Isidro, el 60 aniversario de su fundación, me complace hacer llegar al actual director, al equipo directivo y al personal técnico, mi saludo de felicitación y gratitud.
La Diócesis de San Isidro, ha tenido la bendición de Dios de contar casi desde sus inicios con este importante instrumento de evangelización, gracias a la visión, celo y preocupación pastoral de unos sacerdotes y laicos.
Al inicio, la diócesis no tenía casi sacerdotes, los laicos apenas comenzaban a prepararse para servir como catequistas, delegados de la Palabra y misioneros, de tal manera que Radio Sinaí fue en esa época uno de los principales medios de formación para los Agentes de Pastoral; además, Radio Sinaí tiene el mérito de haber sido una de las primeras radios que comenzaron a colaborar en el desarrollo humano, social, económico, cultural, deportivo y espiritual de la Región Brunca o Zona Sur, no obstante los limitados recursos y medios con que ha contado.
Gracias al esfuerzo de sus directores, cuenta hoy con una frecuencia (FM) que le permite llegar a casi todo el territorio nacional y más allá de nuestras fronteras. Por lo tanto, al llegar al 60 aniversario de su fundación, la emisora debe ser renovada y actualizada para que continúe dando los servicios y pueda responder a las necesidades, retos y desafíos que tiene la Iglesia en este siglo XXI y en particular a nivel de la diócesis.
El Concilio Vaticano II, nos dice que los medios de comunicación social deben de responder a los designios divinos. La Iglesia no solo tiene el derecho de poseer sus propios medios de comunicación social, sino que tiene el deber sagrado de recurrir a ellos para hacer resonar en el mundo el mensaje vital del Evangelio. La Iglesia no puede desconocer los medios de comunicación social en la nueva realidad humana que estamos viviendo en este siglo XXI, ya los templos dejaron de ser hace tiempo los lugares privilegiados para la evangelización, hoy son la prensa, el cine, la radio, la televisión y el internet.
Es un deber ineludible el hacer uso de los medios de comunicación social para anunciar el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo y para iluminar con su luz los acontecimientos de la vida diaria de nuestra sociedad costarricense. Por ello, le damos gracias a Dios por estos 60 años de servicio y de bien, realizados por Radio Sinaí; y le pedimos al Señor de la historia y al Espíritu Santo que es la fuerza motora, ilumine y ayude a quienes tienen en este momento la responsabilidad de administrar, para que sigan trabajando en dar a conocer a Jesús.