Este sábado 11 de junio, Radio Sinaí 103.9 FM se convirtió en emisora de oro, al llegar a sus 65 años de servicio, con una parrilla de programación llena de esperanza y alegría, a través de los espacios de cultura y evangelización; son más de seis décadas de historias, luchas, sueños y anhelos, retos y logros que hacen hoy posible esta joya de comunicación.
Esta semana de festejo inició el pasado martes con el espacio Mensajeros de Esperanza, el día jueves se tuvo un encuentro eucarístico que estuvo a cargo de Fernando Calderón y Andrés Obando, quienes dirigieron dos horas de reflexión y oración en el templo del Sagrado Corazón de Jesús.
En este sábado, día propio del aniversario, los primeros invitados de la mañana fueron los niños, quienes por medio de Rayitos de Luz compartieron, reflexionaron y oraron dando gracias a Dios por la emisora; así, los pequeños de la casa culminaron su actividad visitando las instalaciones de este medio de comunicación, al tiempo que manifestaron su alegría por la comunicación.
Con Tony Méndez y el conocido espacio de opinión: Tiempo de Tertulia, radioescuchas venidos de diversos lugares del país, colmaron las instalaciones, y degustaron en un clima de verdadero gozo y alegría de la buena cuchara que ofreció la cocina Sinaí que, con sus tamales, pozol, carne, casados, bocadillos y más, hizo deleitar a todos del buen sabor a lo tico.
Posteriormente, el Apostolado de la Divina Misericordia de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, tiñó de rojo el templo contiguo a la radio, elevando la oración de la Coronilla e invocando la misericordia de Dios en favor de todos los que conformamos esta emisora; así, la hora de la misericordia sirvió para orar por todos, además de presentar las súplicas y necesidades, pero también para agradecer a Dios por tanta gracia derramada a lo largo de los años.
Finalmente, se celebró la Santa Eucaristía en el templo del Sagrado Corazón, contiguo a las instalaciones de la emisora. «Hoy, es día para recordar, y como ya lo hemos hecho, elevar esa oración confiada a Dios por tantas personas que han servido a lo largo de los años con inmenso cariño y sacrificio en esta emisora de nuestra diócesis», precisó el Padre Elí Quirós.
En su mensaje, se dirigió a los colaboradores con estas sentidas palabras: «que nuestro trabajo sea servicio, que nuestra tarea la veamos como camino de santidad y que al finalizar cada transmisión podamos decir: somos siervos inútiles, no hemos hecho más, que lo que teníamos que hacer; es decir, no busquemos fama ni prestigio, busquemos mostrar el rostro de Cristo con alegría y con servicio, en el silencio y la entrega».
Este aniversario, sirvió también para rendir homenaje a Tony Méndez, quien por más de 40 años ha servido a Radio Sinaí como locutor y productor; junto al presente entregado, el director de la radio, dijo: «usted es un hombre fiel a la radio, un hijo de esta emisora, radio que llevas en la sangre, los 103.9 FM sé que son tu vida, y por eso te agradecemos. Te agradecemos porque siempre has querido hacer presente a Sinaí en los pueblos, porque no has buscado ser el primero sino el servidor de los micrófonos, porque te has dado por las comunidades y has dicho siempre que es Sinaí quien les visita. Gracias hermano de corazón por decir siempre sí a través de tantos años de servicio fiel en los micrófonos, gracias por tu experiencia, gracias por tus consejos y tus palabras, gracias por ser voz que ha animado y dado esperanza a tantos miles de personas, cada día durante tantos años. Dios te bendiga».
Así, Radio Sinaí celebró los 65 años, entre gestos sinceros de amor a la emisora, gestos de gente humilde y sencilla que lleva los 103.9 FM en el corazón, gente que colabora y ayuda porque Sinaí es su fiel compañía, gente que valora la emisora porque sabe lo que significa un medio de este tipo para los pueblos y las comunidades, gente que sabe que la radio no puede morir, gente que entregó más allá de las fuerzas todos sus dones al servicio de la causa, gente que a lo largo de los años ha sabido descubrir que Sinaí es la perla de comunicación, joya preciada que debemos cuidar.
¡Sinaí, feliz 65 años, y que sean muchos años más!