Este miércoles 4 de mayo, dio inicio la novena en honor a San Isidro Labrador, santo patrono de nuestra Diócesis que lleva su nombre; esta celebración, se realiza en el contexto previo al Año Jubilar que recientemente se ha decretado con ocasión de los 850 años de su muerte y 400 años de su canonización. La primera jornada de esta novena, llevó a Mons. Juan Miguel Castro Rojas a visitar a los productores de caña quienes, en sus fincas y plantas de trabajo, lo recibieron con gozo en la zona de la Parroquia San Miguel Arcángel de General Viejo.
Previo a la Eucaristía que fue celebrada en la misma planta principal de producción, ubicada en la comunidad de Peñas Blancas, el Sr. Oldemar Navarro Acuña, Gerente Agroindustria – Caña, comentó a Radio Sinaí 103.9 FM, que “este ingenio tiene 48 moliendas, nació en 1974 y actualmente cuenta con una capacidad de 300 mil toneladas, procesando 4 mil toneladas por día; producimos aproximadamente 10 mil bultos diarios de azúcar, trabajan en tiempo de zafra 300 personas de forma directa y 90 para la época de mantenimiento, a esto se le agrega la parte agrícola, pues en tiempo de zafra se llega a las 1200 personas laborando de forma directa”.
Esta realidad productora de nuestra Diócesis, nos hace ver cómo “una región importante de la población de la Región Brunca participa en este proceso, pues esta actividad se ubica en los cantones de Pérez Zeledón y Buenos Aires; así, los ingresos en venta a nivel general de esta actividad, están cerca de los 11 mil millones de colones, monto que se genera en la región por medio de la industria de caña y que se reparte entre todos los actores”, precisó Navarro Acuña.
Parte de los datos que ofrece este mundo productivo, el personero gerencial nos indicó que, “se cuenta con 2108 productores a nivel de estos dos cantones, y los recursos que se generan se distribuyen entre estos productores y todos los actores que encadenan los procesos de producción, es decir: el productor, los transportistas, el trabajador, la mano de obra y proveedores de servicios; siendo así la actividad de caña, un motor del desarrollo local junto a otras actividades”.
Como bien sabemos, esta labor agrícola implica el sacrificado trabajo de la corta, que según comentó el Sr. Navarro, “de las 600 personas que se contratan, un 50% son traídos de Nicaragua, pues los ticos no tenemos esa capacidad de mano de obra, y se depende de la mano de obra extrajera”.
Ni la lluvia, ni las descargas eléctricas propias de estas tardes de mayo, detuvieron el paso de la caravana, que guiados por un “chapulín” que transportaba la imagen de San Isidro Labrador, llevó al Obispo Diocesano hasta las diferentes fincas, para encontrarse con aquellos valientes campesinos que recibían ansiosos la bendición y compartían con singular gratitud y asombro la visita, entre los cantos que emitía la móvil de Radio Sinaí 103.9 FM.
Para quienes participaron de este evento, queda grabado en la memoria y en el corazón, “un motivo muy especial, un evento novedoso, totalmente diferente, nunca hemos tenido la oportunidad de tener un obispo con nosotros, una persona muy abierta que ha querido acercarse con el sector más marginado de este país, de este pueblo y de esta región, como son los productores agrícolas; sus orígenes en el campo, lo sensibilizan mucho con la realidad que vive el productor y, por eso, para nosotros como ingenio general nos llena de orgullo, motivación y satisfacción, lo vemos como una bendición”, indicó el Sr. Oldemar Navarro.
Don Geiner Valverde, trabajador de la Finca La Presa, con más de 13 años de experiencia y quien desde las 5:30 am enrolla sus mangas para formar un mejor futuro cada día, velando por otros productos de la zona como el cacao y el café, o el cuido de la parte forestal con las más de 40 variedades de árboles destinados para la protección de bosques y cuencas de ríos, comentó que la visita del Obispo “es algo muy precioso, nunca había recibido a un monseñor, es algo muy grande que venga a bendecir nuestras plantas y el trabajo diario”, precisó.
Mons. Juan Miguel Castro Rojas, Obispo de San Isidro, al finalizar esta primera jornada, indicó a Radio Sinaí que, “este primer día para ha sido muy gratificante, una cooperativa que reúne a muchísimos asociados, campesinos en siembras de diferentes productos, los motivé para que siguieran cuidando la cooperativa teniendo presente que es de muchas personas; la gente sencilla y humilde con los que pude compartir, es gente trabajadora, humilde, sencilla, gente muy recta. Para mí, ha sido muy lindo”.
Por su parte, el Padre Israel Gutiérrez Rojas, párroco de la localidad catalogó “de satisfactoria la actividad, ciertamente una jornada larga, pero se cumplió el objetivo de conocer y acompañar la parte trabajadora, especialmente los trabajadores y productores de la caña de azúcar”.