Este sábado 20 de enero, la Parroquia San José de Golfito vivió con gran alegría la Eucaristía en la que Mons. Juan Miguel Castro Rojas instaló como nuevo párroco al Pbro. Johnny Miguel Mora Ferreto, quien junto al acólito Anthony Cordero Rivera se disponen a atender con gran convicción y entrega la extensa y calurosa región sureña.
El Padre Mora Ferreto regresa a la querida tierra golfiteña en la que fuera también párroco en su primera experiencia sacerdotal hace ya unos 15 años atrás; al respecto, el mismo Obispo en su homilía hizo referencia a este hecho, “cuando nombré de párroco al Padre Johnny y hablé con Él se alegró mucho, porque él quiere mucho a esta comunidad parroquial y viene con una gran ilusión a trabajar en esta parroquia. Además, que es un sacerdote joven, bien formado, estuvo fuera de la Diócesis en el Seminario, donde fue formador colaborando en la formación de los futuros sacerdotes”, recordó el seminarista Pablo Ramírez sobre las palabras pronunciadas por el Obispo de San Isidro.
Refiriéndose a los signos propios de la celebración de la toma de posesión del nuevo párroco, Mons. Juan Miguel dijo: “Él viene con toda la ilusión a servir, a evangelizar, a trabajar, a gastarse y desgastarse en esta comunidad parroquial […] la presencia de un sacerdote en la parroquia es para bendición de esa parroquia, no es para otra cosa. El signo de darle las llaves es para que abra las puertas del templo, para que la comunidad pueda venir a adorar a Jesús, para que pueda venir a participar del culto y pueda venir a alimentarse del Señor. La entrega de la pila bautismal donde van a ser bautizados los nuevos cristianos, donde empezarán a alimentarse y fortalecerse en su caminar y en su vida. El sacramento de la reconciliación, donde aquí estará el P. Johnny para ejercer con alegría el sacramento de la reconciliación”, indicó.
Especiales palabras ameritó el tema de la reconciliación sacramental, “todos somos pecadores, y necesitamos de la gracia y la misericordia, del amor y el perdón de Dios, y ahí estará el P. Johnny para vivir y devolver esta gracia perdida por el pecado. Y, por supuesto para celebrar la Santa Eucaristía, presencia real y viva de Jesucristo que viene a alimentar, fortalecer y animar el caminar, y la predicación de la Palabra, que es Palabra de Dios, Palabra de vida eterna, que viene a ayudarlos, iluminarlos, y llenarlos de fortaleza para ser buenos y auténticos cristianos en medio del mundo”, recordó el seminarista Pablo Ramírez sobre el mensaje del prelado.
Durante la celebración, el Obispo del Sur pidió a los presentes apoyar las iniciativas pastorales que se tengan, invitó a decir presente ante las convocatorias que realice el párroco el favor de la vida pastoral de la comunidad, porque el Padre Johnny “es un pastor que quiere guiar a los fieles de esta Parroquia por el camino y llevarlos a la presencia de nuestro Padre Dios”; por ello, es necesario orar por el párroco y por el acólito para que siempre se sientan fortalecidos, animados, alegres, dispuestos y animados.
Finalmente, en las palabras finales del Padre Johnny Mora, precisó que viene animado a la parroquia, es su primer amor, es la única parroquia en la que ha sido párroco; salió para el servicio como Promotor Vocacional y luego en el Seminario, pero ahora Dios le permite volver a la parroquia que lleva en su corazón.