Este domingo 15 de diciembre, un equipo de Radio Sinaí emprendió con gusto un largo viaje cuando aún la luna iluminaba el firmamento, mientras ya en camino, entre veredas, cafetales y montañas, el verde panorama cautivador quedaría teñido de un singular dorado propio de los primeros rayos del sol; así, muy de mañana estaríamos en la comunidad de Santa Lucía, lugar desde el cual, el nuevo presbítero de la Diócesis pronunciaría las palabras consecratorias para hacer a Cristo presente entre los suyos.
En este pequeño pero afable pueblo de gente sencilla y trabajadora, perteneciente a la Parroquia de San Ramón Nonato en San Ramón Sur, confluyeron tanto laicos como sacerdotes con la intención expresa de acompañar el momento especialísimo en el que por primera vez, el Padre Anthony Cordero Rivera precedía el santo sacrificio de la Eucaristía.
Minutos antes de las 10 de la mañana el templo de la localidad estaba abarrotado, la alegría en el rostro de cientos de personas que le recordaban en su corazón y en su memoria como el Anthony trabajador, el de los campos, el Anthony estudiante de la escuela justamente ubicada al lado del templo, el Anthony amigo, hermano, hijo, vecino, el que nunca les había olvidado, pero que ahora, volvía como sacerdote del Altísimo.
Tras unos minutos de confesiones, donde el neopresbítero elevó sus manos para implorar de Dios el perdón y la misericordia en favor de los penitentes, uno de sus compañeros y hermano sacerdote, minutos antes de la celebración bendijo solemnemente la casulla color rosado, propio del domingo de Gaudete, que utilizaría el Padre Cordero para su primera celebración.
Durante la Eucaristía, fue el Padre Carlos Valverde Elizondo, Párroco de Boruca, el encargado de predicarle al neopresbítero, destacando la alegría que causa la vocación, «la alegría que vive la Diócesis invade particularmente a esta parroquia por la ordenación del Padre Anthony, la alegría de celebrar la vocación ya consagrada de quién sirve a la Iglesia y nos sigue manifestando de que Dios actúa, la alegría de poder descubrir que siguen surgiendo vocaciones en nuestra Iglesia», acotó Valverde al tiempo que insistió: «Dios no se olvida de nosotros, sigue actuando, y nos sigue fortaleciendo con los sacramentos».
Y con gran espíritu de hermano, en un clima de fraternidad sacerdotal, dirigiéndose al Padre Cordero, le dijo: «elmenetos a rescatar para vivir el ministerio: la alegría, don de Dios que puede disfrutar al máximo; le invito a ser cercano con todos sin distinción, pero también poniendo límites; que seas capaz de conmoverse con el dolor humano, hoy vivimos tiempos difíciles pero es una gran oportunidad para descubrir cuántos se acercan confiando en nosotros; identidad con Cristo, no vives su sacerdocio sino que mostrarás el sacerdocio de Cristo, y para ello has de acudir constantemente a su Palabra y descubrir qué quiere Cristo; y hacer presente a Cristo descubriendo la fuerza de Él».
Finalmente, el Padre Carlos, precisó: «la Ordenación no lo convierte en un super hombre, sino que sigue siendo Anthony pero con una misión especial, […] por ello, acude siempre al Señor, Jesús llamó a los apóstoles para que estén con Él y luego los mando a predicar, corremos el riesgo de ir hacer y olvidar el estar con Él. Que la oración Anthony, sea constante».
Al concluir la Eucaristía, el Padre Anthony Cordero comunicó donde estaría presidiendo la Eucaristía en los próximos días, a saber: lunes 16 de diciembre a las 5 pm en San Pablo de León Cortés, martes 17 de diciembre a las 6 pm en Santa María de Dota, miércoles 18 de diciembre a las 11 am en el Monasterio de las Hermanas Clarisas, jueves 19 de diciembre a las 6 pm en San Pedro, viernes 20 de diciembre a las 5 pm en Boruca y sábado 21 de diciembre a las 6 pm en Golfito.