Este 01 de mayo en el contexto de la celebración litúrgica a San José y en el inicio del mes mariano, el P. José Israel Gutiérrez Rojas fue instalado como nuevo párroco de la Parroquia San Rafael Arcángel en Platanares por Mons. Juan Miguel Castro Rojas, Obispo de San Isidro, y pastor propio de esta jurisdicción.
Con la participación de un buen número de fieles laicos, tanto de las comunidades que conforman esta parroquia, como de la zona de General Viejo donde Gutiérrez sirvió en los últimos cinco años, se desarrolló la sentida ceremonia litúrgica cargada de signos, los cuales iban precisamente disponiendo a los presentes en la temática de fondo, el Obispo como pastor que se hace ayudar del sacerdote para hacer posible su cuidado y pastoreo en su nombre.
Luego de leerse el decreto de nombramiento y recibir las llaves del templo, así como los oleos junto a la pila bautismal y la sede para la reconciliación, los ritos fueron invitando a la disposición del corazón para el servicio y la evangelización; así, durante la homilía, el prelado precisó: “nos encontramos a San Pablo convertido, transformado, siendo un discípulo auténtico y verdadero del Señor, gastándose y desgastándose por el Reino, nos encontramos a un Pablo preocupado por llevar la Palabra de Dios a todos los rincones, siguiendo aquel compromiso y enseñanza de Jesús a sus discípulos de ir por todo el mundo a anunciar la Buena Noticia”.
Preocupado por la evangelización, “he querido designar al Padre José Israel hijo de esta comunidad, hijo de ustedes, para que sea el pastor”, precisó el Obispo; al tiempo que hizo un llamado, “es necesario que los templos estén abiertos, es necesario que las personas puedan tener acceso a esos lugares para venir a adorar a Jesús, Pan vivo bajado del cielo, para venirse enamorar de Él que es fortaleza en la vida de todo cristiano, para venir a celebrar la Eucaristía”.
Posteriormente, el prelado predicando sobre el Evangelio, añadió: “estamos llamados a dar frutos buenos, frutos abundantes, si no damos fruto qué sentido tiene la vida de un cristiano […] pero, cuál es la clave para poder dar frutos, porque por nosotros mismos podríamos dar otros tipos de frutos, no los mejores, y ya nos lo ha dicho la Palabra, sin mí no pueden, necesitamos estar unidos al Señor, para fortalecernos y así poder dar los frutos en medio del mundo”.
Finalmente, mirando a la comunidad y al P. José Israel, pidió: “oremos con mucha insistencia a Él por el Padre José Israel para que sea un buen pastor en esta comunidad, para que su presencia sea la presencia misma de Jesucristo, para que lleve la sabiduría y poder llevar y transmitir la presencia de Cristo resucitado a toda la comunidad y en todos los rincones donde se encuentra”. Y recordando las debilidades que puede tener un sacerdote, pidió la comunión en la vida pastoral siendo capaces de acoger las iniciativas y proyectos.