El pasado 21 de marzo, Roma hizo público, por parte del Papa Francisco, la aceptación de la renuncia de Mons. Rómulo Emiliani como obispo auxiliar de San Pedro Sula, la cual según él mismo indicó en rueda de prensa este 22 de marzo, se debe a razones personales.
Mons. Rómulo llegó a Honduras el 4 de mayo del 2002, luego de su servicio como obispo en el Vicariato Apostólico del Darién en Panamá; su episcopado ha estado marcado por el desarrollo de diversos servicios a nivel eclesial con movimientos apostólicos, pastoral de jóvenes, diversas y heroicas obras sociales, pastoral carcelaria y comunicación social; en este último punto, resalta el que haya ejercido la presidencia de la Comisión de Comunicación del SEDAC, razón por la cual, nos envió recientemente un sentido saludo con ocasión de pertenecer a la REDCAM y por motivo de los 60 años de Radio Sinaí cumple en este 2017, saludo que se encuentra en la revista conmemorativa.
En la rueda de presa que se realizó en horas de la mañana desde San Pedro Sula, Mons. Emiliani indicó: “mi único anhelo ha sido predicar la Palabra y promover el ministerio de la consolación, que significa trabajar en las obras de misericordia, aliviando el sufrimiento de tanta gente donde he estado”. Y es que, mirar la vida de este obispo, será pensar en las varias fundaciones que ha logrado con el paso de los años, entre ellas: para atender a niños desnutridos, a niños abandonados y madres adolescentes solteras, atención a niños con hambre y extrema pobreza, atención para ancianos alcohólicos abandonados, ayuda a jóvenes sin estudio y el rescate de pandilleros y jóvenes en riesgo social, obras realizadas en su natal Panamá y en su amada Honduras.
“Mi trabajo de predicación ha sido incansable, he recorrido casi todo Honduras, aldeas pueblos y ciudades, tierra ensangrentada y sufrida, buscando en algo aliviar el dolor de este crucificado pueblo, por esta gente me he sacrificado todo lo que he podido…; nunca he pedido di un centavo como pago de mi predicación…, mi trabajo en las cárceles ha sido incansable… prefiero hacer algo aunque fracase, a estar sentado esperando que la vida pase como un desfile…”, precisó el obispo con su particular tono de voz fuerte, profunda e incisiva.
Al mismo tiempo, indicó que “es tiempo de vetar cargos de autoridad que exigen tanto y desgastan la persona, sobre todo en mi tercera edad donde las fuerzas cada vez son menos y el tiempo de vida igual se acorta, ya yo experimento el peso de los años, el desgaste, la lentitud de los movimientos físicos, y todo esto propio de mi edad y del trabajo intenso; necesito ahora concentrarme en lo esencial, en aquello donde pueda dejar una huella significativa tanto en la evangelización como en la promoción humana, y esa es la razón por la que renuncio a mi oficio como obispo auxiliar de San Pedro Sula”, enfatizó frente a los medios que asistieron a la conferencia de prensa y especularon sobre otras posibles razones.
“No aspiro a honores ni títulos, ni bienes materiales, sólo aspiro servir de la mejor manera el resto de mi vida”, reiteró. Indicó que su deseo es seguir trabajando en las cárceles como hasta ahora lo ha hecho, además de servir en favor de los sacerdotes, predicando retiros y acompañándoles porque cree que necesitan orientación al ser algo tan hermoso y sagrado.
Finalmente, ante la pregunta formulada en dicha conferencia de prensa por Radio Sinaí 103.9 FM sobre si seguirá trabajando junto a los medios de comunicación, señaló que “los medios son el gran púlpito de la Iglesia para presentar el Evangelio, por eso hay que seguir promoviendo los medios, hay que trabajar mucho más en ello”.