Este martes 13 de febrero, en el II Día de la Visita Pastoral a la Parroquia de Santa María, Mons. Juan Miguel Castro Rojas compartió particularmente con vecinos de la comunidad de La Cima, donde fue recibido por niños de la escuela local, mediante pancartas de bienvenida y particular expresión de alegría. Así, en un clima de fraternidad y espontaneidad, los niños compartieron con el prelado una fruta e intercambiaron algunas palabras.
La jornada llevaría posteriormente al Obispo a una serie de visitas por algunas de las fincas de la comunidad, ocasión propicia para bendecir a sus dueños, jornaleros, sus cultivos y conocer un poco más sobre sus esfuerzos y luchas; entre los cultivos que tuvo oportunidad de apreciar, está el aguacate, las fresas, las plantaciones de flores, la uchuva –que denominaron, una plaga en la zona–, trucheros, etc.
Para el mediodía, de regreso a la Capilla, se compartió el almuerzo, ocasión que sirvió para compartir con los agentes de evangelización de la comunidad, entre los que se precisa la presencia de catequistas, adoradores, jóvenes, miembros de la llama del amor, Consejo de Evangelización, lectores, monaguillos y ministros. Así, ya con nuevas fuerzas, la jornada vespertina estuvo marcada por la visita a hogares donde hubiera presencia de enfermos, a quienes Mons. Juan Miguel reconfortó con la oración y alegró con la presencia suya como pastor y guía.
La jornada en esta comunidad concluyó con la celebración eucarística, en la que, durante su mensaje, el Obispo exhortó a los presentes diciendo: “Jesús siempre está llamándonos a nuestra puerta para que volvamos nuestra mirada siempre a Él […] Porque, aunque la vida tiene acontecimientos que no entendemos, llegará el día en que comprenderemos que eso también se nos permitió para que amáramos más a Dios. Dios no quiere que ninguno se pierda, Él no quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta y que viva. Nunca podremos vivir sin Dios”, insistió.
Finalmente, este día nos llevaría al encuentro con el Consejo Económico Parroquial y el Consejo de Evangelización de la Parroquia en Santa María de Dota, órganos importantísimos para la marcha de una parroquia. Por esta razón, Mons. Castro Rojas animó e exhortó a los agentes a trabajar en comunión con el párroco, para poder hacer de esta parroquia una comunidad cada día más viva, más evangelizada; y desde lo administrativo, pidió continuar los grandes esfuerzos que realizan para ejecutar de forma clara y precisa los recursos que van logrando con tanto esfuerzo y dedicación. Exhortando a todos a tomar conciencia del ser Iglesia, y por tanto de lo importante que es estar solícitos a sufragar pequeños proyectos de solidaridad, y sobre todo la conciencia de eclesialidad, con la Diócesis y con la parroquia.