El segundo día de Visita Pastoral de Mons. Juan Miguel Castro Rojas a la comunidad parroquial de Potrero Grande, lo llevó tras santificar el tiempo mediante el rezo de Laudes, a una jornada de marcado tinte juvenil, pues en la agenda pactada estaría la visita a dos instituciones educativas de la región.
La primera sesión estaría en el encuentro con los estudiantes del colegio de Potrero Grande, donde aprovechó para hablarle a los jóvenes sobre la importancia de alejarse de las drogas y de todas las cosas que pueden hacerles daño, razón por la cual es importante aprender a elegir bien los caminos de la vida, porque tenemos la opción de elegir bien o elegir mal; el bien sería el camino según Dios, y el mal sería elegir nuestra perdición; por eso, que Dios les concede la luz para saber elegir”, indicó el prelado.
En el contexto de esta Visita Pastoral, y siendo el P. Jorge Alex Ortiz, párroco de la localidad, un miembro de EDIPAS o Equipo Diocesano de Pastoral Sacerdotal, el Obispo aprovechó para reunirse con esta importante comisión diocesana a quienes exhortó una vez más, en “cuidar y valorar al hermano sacerdote estando pendientes unos de otros”.
Por la tarde, tras visitar la familia del P. Guillermo Villalobos Rivera, Mons. Juan Miguel se dirigió a la comunidad de La Lucha donde compartió con los jóvenes de la secundaria con quienes compartió que también él fue joven y como estudiante luchaba por obtener buenas notas siendo aplicado, por eso los instó a esforzarse en el estudio.
Aprovechando el contexto cuaresmal, el prelado ofreció junto a los sacerdotes de la parroquia el sacramento del perdón a los presentes, y durante la homilía les recordó la importancia de la Eucaristía y de la confesión, “todos debemos de confesarnos, todos debemos de luchar por tomar buenos caminos”; así mismo, motivó a vivir la adoración eucarística como algo que es fundamental para toda comunidad.