Escrito por Pbro. Edgar Orozco Alfaro, vicario general de la Diócesis de San Isidro y presidente del Equipo Directivo de Radio Sinaí; con ocasión del 60 Aniversario de nuestra querida Radio Sinaí.
La buena semilla sembrada en tierra buena da fruto ciento por uno. Interpretando la parábola del sembrador de Lc 8, 4-8 y aplicándola a aquellos que con amor y visión profética fundaron hace 60 años Radio Sinaí, no podemos menos que reconocer la sobreabundancia del fruto que a lo largo de todos estos años la Iglesia ha venido cosechando gracias a este medio de comunicación.
“…yo (Pablo) planté, Apolo regó, pero el que hizo crecer fue Dios” 1 Cor 3,6-7. ¿No es acaso en estos textos donde podemos encontrar la génesis y la historia de nuestra querida emisora? Cuando se crea o se funda cualquier obra con fines de lucro, la inversión y sus resultados deben ser consecuentes para que pueda seguir existiendo.
Sin embargo, cuando se fundó la Radio Sinaí, no se hizo pensando en cuanto iba a generar económicamente, si no, en el servicio que iba a prestar a la evangelización. Es así como nuestra radio ha sido un medio privilegiado para este fin, al ser utilizado tanto por laicos como por grupos apostólicos y sacerdotes.
Hace pocos días, veía por un canal de televisión a una madre que sufría por la enfermedad de un hijo pequeño que, para su supervivencia, requería de una operación muy costosa económicamente. Ella dijo una frase que me quedó grabada en el corazón: nosotros vamos a hacer lo posible (tocar puertas para buscar los recursos que necesitan) Dios se encarga de lo imposible.
El amor, el esfuerzo, el trabajo y la fe de todos los que han servido en la Radio a través de 60 años, es lo posible que se hecho y que ha dependido de nosotros. Que 103.9 FM permanezca vigente en su dial, sin duda es obra de Dios.
Gracias, muchas gracias, Dios les pague: Padre Coto, Gonzalo Jiménez y todos aquellos que sin ánimo de lucro han servido y se han servido de Radio Sinaí: “La emisora Católica de todos.”
Tenemos la certeza de que: “Y si Dios empezó tan buen trabajo en ustedes, estoy seguro de que lo continuará hasta concluirlo el día de Cristo Jesús” (Cfr. Flp. 1, 6). El Señor los bendiga a todos.