Cada 2 de agosto los costarricenses celebramos a nuestra patrona, la Virgen de los Ángeles. Sin embargo esta gran celebración trasciende más allá de las fronteras, uniendo bajo una misma fe a cientos de personas provenientes de distintos países alrededor del mundo.
Con motivo de lo anterior, un grupo de veinte personas llegaron el pasado domingo 30 de julio, provenientes de Nicaragua, con la fe firme de poner sus intenciones personales y familiares a los pies de la Negrita. Estos hermanos nicaragüenses se trasladaron en una buseta por alrededor de catorce horas para poder llegar hasta la Basílica a vivir esta fiesta patronal. Una de ellos es doña Zulma Carballo Muñoz, quien a sus 74 años de edad, viene por cuarta vez a celebrar a la patrona de Costa Rica, y en este año en particular en agradecimiento por una cirugía exitosa que le realizaron hace un tiempo atrás, “me operaron del colon pero la Virgen Santísima me trajo de regreso aquí” indicó Carballo con lágrimas en los ojos.
De igual modo, doña Zulma indica haberse venido preparando espiritualmente para su peregrinación: “Yo empecé la novena el 21 de julio para terminarla el 29 de julio y estar libre el 30 para marchar para acá con todos mis hermanos” y agregó “estamos contentos, venimos a ver a la Negrita, porque ella es la madre de Dios y es la madre de todos nosotros, bajo esa advocación hermosísima que es la Virgen de los Ángeles. Ella es la misma madre con distintas advocaciones, allá en Nicaragua la celebramos como la Purísima Concepción de María y como Nuestra Señora de Cuapa, en México la celebran como Nuestra Señora de Guadalupe, en Portugal como Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Muchas advocaciones tiene la Virgen María pero ella es la misma madre de Dios, nosotros confiamos en ese sí que ella dio a Dios y que nosotros debemos seguir esa humildad que tuvo la Virgen” concluyó.
Otros de los romeros con que pudimos conversar este 02 de agosto son Ruben Huapaya y Eliza Rey, un matrimonio de origen peruano, que emigraron hace treinta y ocho años con sus cuatro hijos para Costa Rica, y que actualmente viven en Moravia. La devota pareja comentó que desde que llegaron a Costa Rica, asisten todos los 02 de agosto a la Santa Eucaristía en honor a la Negrita y a pesar de la lluvia o el sol, disfrutan con mucha fe esta magna celebración. Este año en particular, dedicaron su romería “como muestra de agradecimiento a la Virgen de los Ángeles por un milagro concedido, debido a que me habían diagnosticado un tumor en el hígado y gracias a la intercesión de Nuestra Madre, me encuentro completamente bien” comentó don Ruben, quien además agregó que tiene 78 años de edad y a pesar de su avanzada edad peregrina año a año y con mucha fe a los bazos de la Virgencita.