José Alberto Elizondo Méndez, realiza la romería por segunda vez consecutiva desde San Vito de Coto Brus. Su peregrinaje está impulsado por un motor muy importante, que es su esposa, la cual desdichadamente falleció hace dos años en un trágico accidente de tránsito, luego de 23 años de feliz y bendecido matrimonio. Hoy Alberto nos cuenta su testimonio de fe y de motivación en esta romería.
Días anteriores al inicio de la romería del año 2014, Alberto y su esposa solicitaron permiso en sus trabajos deseosos de realizar su primera romería juntos, sin embargo dicho permiso no fue consentido por sus jefes. El 25 de Julio del 2014, día libre para ambos, decidieron realizar un viaje a Quepos en buseta, el viaje fue tal y como lo habían planeado, sin embargo lo que ellos menos pensaban era que a su regreso de Quepos, la buseta en la que viajaban sufriría un accidente en el que desafortunadamente perdieron la vida tres personas, incluyendo entre ellas a su esposa. Alberto nos expresa sobre lo sucedido “yo no recuerdo absolutamente nada, yo venía dormido. Me dijeron los doctores, que el cuerpo mismo hace que uno no recuerde los episodios muy difíciles de la vida, es como un medio para evitar el dolor”
Alberto estuvo 17 días en “coma inducido” en el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia y cuando logró despertar inmediatamente preguntó por su esposa, por el estado de salud de ella y por dónde se encontraba, preguntas a las cuales no le quisieron dar respuesta sino hasta tres días después, debido a su delicado estado de salud y a que temían con la forma en que él pudiera reaccionar. “Es un proceso demasiado duro, porque un día despiertas y tienes tu vida cambiada completamente, tienes que aprender a vivir, tu vida te cambia 360 grados, hay que luchar con muchas cosas, con dolores, con sentimientos, con recuerdos, hay que luchar con muchas cosas” expresó Alberto.
Un año después de la partida de su esposa, Alberto decidió realizar su primera romería en memoria de ella, y este año vuelve a peregrinar por segunda ocasión. Respecto a la romería él nos expresa “…es una promesa que hice, siempre había querido hacerla pero nunca había podido, cuando mi esposa la hizo a mí no me dieron permiso. El día del accidente cuando pasábamos por el puente mi esposa me dijo, prométame que el otro año hacemos la romería juntos y yo le dije que sí, que iba a hacer lo humanamente posible para venir, sin embargo no se pudo. Entonces yo prometí hacer la romería las veces que pueda y esa es la fe…, para mí es como recordarla a ella, que está con Dios y dar gracias por todo lo que hemos pasado y que Dios nos ha ayudado, porque sin la ayuda de Dios no hubiéramos hecho nada».
Jose Alberto porta una pañoleta de su esposa, la cual carga con mucho cariño y al consultarle qué representa esa pañoleta para él, nos mencionó con gran nostalgia “es algo que es difícil de decirlo, es un sentimiento muy grande, es como que la traigo a ella en persona y que ella está conmigo, que así es. Ella espiritualmente está conmigo, y yo la llevo en mi corazón y sé que llegaré allá donde la Virgen de los Ángeles como llegué el año pasado. Voy a darle gracias a Dios por dos cosas, porque yo sé que ella está en un lugar mejor, ya descansó; y porque nos ha ayudado demasiado a nosotros, a mis hijas y a mí. Hemos podido reconstruir nuestra vida, y ahí vamos a pasito lento pero ahí vamos poco a poco, con la ayuda de Dios vamos saliendo adelante».
Al finalizar la entrevista le consultamos a José Alberto qué le diría a su esposa si tuviera la oportunidad de hacerlo, a lo que sin dudarlo pero con un gran dolor en su corazón nos respondió “le diría que la amo y que la amaré toda mi vida, fue la persona que cambió mi vida. Ella era una persona muy espiritual e inculcó en mí el deseo de estar al servicio de Dios y es algo que le estará eternamente agradecido”.