Con ocasión de la nueva Visita Pastoral que Mons. Juan Miguel Castro Rojas realiza este mes de febrero al cantón de Dota, en Radio Sinaí 103.9 FM queremos refrescar la memoria de lo sucedido en aquella visita también pastoral que realizó Mons. Fray Gabriel Enrique Montero Umaña en abril del 2016, la cual estuvo marcada por el encuentro y el diálogo.
Marienses reciben al obispo entre poblados:
Fue, precisamente, el 13 de abril de aquel año, cuando los marienses recibieron al prelado, siendo su primer reto “llegar hasta la localidad de Providencia, comunidad ubicada entre las densas montañas de la zona, a poco más de una hora del centro parroquial”, recuerdan las notas informativas del web site diocesano. Ahí, fue recibido por laicos quienes, en medio de su humildad, mostraban su sincero amor al Pastor que les visitaba, quien en un ambiente muy familiar dialogó con sus ovejas sobre temas variados, que iban desde consejos sobre cómo terminar detalles de la construcción de su nuevo templo, hasta sus preocupaciones pastorales por la falta de catequistas y agentes. Aquel encuentro, tendría por momento culmen la celebración eucarística.
Aquella primera jornada contaría también con un encuentro fraterno en la comunidad de San Gerardo, siendo recibido en dicha localidad por unos 8 agentes de evangelización, con quienes destinó tiempo para atender e iluminar situaciones locales como la importancia de la catequesis, la perseverancia en el servicio y la llamada a continuar, sobre todo en una zona que por sus marcadas características turísticas, hacen de la población fluctuante un reto a asumir.
Por la tarde, se retomó el trabajo con una visita histórica a Coopedota RL, pues según manifestaban los presentes, era la primera vez que un obispo visitaba dicho beneficio; ahí, tuvo un encuentro con el gerente y los jefes de sección, quienes presentaron al señor obispo un video donde se exponía el proceso del café, desde la siembra hasta su comercialización; en este dialogo que se extendió por casi una hora, Mons. Montero aprovechó para hacer conciencia de la responsabilidad que tiene la empresa en colaborar con la sociedad en el desarrollo justo, en el trato humanitario y digno de los trabajadores, en promover el respeto y el valor de la persona humana de los recolectores, especialmente de los indígenas.
Esa primera jornada concluiría con la visita a la comunidad de El Cedral, pasando por la comunidad de El Jardín quienes, junto con los vecinos de San Martín, esperaron con gran júbilo al obispo para recibirle con muestras de aprecio y respeto; allí, presidió la Eucaristía y, en su homilía recordó la importancia del tiempo de Pascua que vivimos, las implicaciones de la Resurrección de Jesús en nosotros y la necesidad de creer verdaderamente en Jesús como Pan de Vida. En esta comunidad y con la presencia de agentes de las tres filiales, dialogaron sobre problemas locales como el tratamiento de la basura entre otros; y se terminó con un ágape para todos los presentes en un verdadero signo de compartir.
Visita a centros educativos y microempresas:
Con imperante sol en las tierras de Dota, que hacían algo templado el tradicional clima frío de aquellas tierras hermosas, en el año 2016 Mons. Montero se dirigió hasta el Liceo de Copey, donde pudo reunirse con la directora y saludar a algunos profesores y parte de la población estudiantil, pudo constatar el estado de las instalaciones en donde unos 140 estudiantes viven su proceso de educación, ciertamente entre limitaciones marcadas por las condiciones del lugar pero unidos y esforzados por conquistar grandes logros; como pastor, les recordó la cercanía y apoyo que la Iglesia les ha dado y les dará mediante el préstamo del Salón Pastoral para su proceso, pero les instó a continuar los grandes esfuerzos por lograr sus propias instalaciones para así superar las limitaciones actuales.
Casi que de sorpresa, Mons. Montero quiso hacerse presente en la escuela de Copey, su visita provocó alegría y verdadero gozo en el personal docente, quienes no ocultaron su júbilo y en algunos miembros afloraron lágrimas de verdadero regocijo, la sensibilidad de los docentes quedó de manifiesto, y señalaban una y otra vez su admiración por la persona del obispo, su profundo respeto como pastor y su agradecimiento por ser la primera vez que un obispo les visitaba; ahí, Mons. Montero oró por el personal y los estudiantes, pidiendo por la unidad y el trabajo como don que realiza al ser humano.
De regreso al centro parroquial, visitó la escuela de Santa María, donde compartió con los estudiantes y personal docente un mensaje que se centró en el tema de la misericordia, el respeto y la erradicación del bulling. En esta ocasión se presentó un detalle curioso, y fue que el mismo personal docente solicitó al obispo regresar en horas de la tarde para que pudiera compartir con los estudiantes del otro bloque, petición que fue aceptada por el obispo.
Así mismo, la jornada de este día, estuvo también marcada por la visita a dos micro-beneficios, estos encuentros sirvieron para ahondar en resaltar el trabajo familiar y la mística con que reciben también a los visitantes en su empresa. Mons. Montero les felicitó por los esfuerzos que realizan en rescatar y defender la naturaleza, logrando energías alternas como lo son los paneles solares o los procesos con cascarilla.
Y, aunque no se registraba en la agenda oficial, Mons. Montero tuvo la ocasión de visitar un sembradío de manzanas, y luego de superar un áspero camino, pudo constatar con sus propios sentidos el mundo de la producción de este fruto, quedando impresionado por la cantidad y por los esfuerzos que tantas familias realizan por alcanzar el sustento para los suyos.
La jornada concluyó con la visita a la comunidad de La Cima donde presidió la Eucaristía, la cual contó con representantes de Copey y unos pocos miembros de La Trinidad; en ella hizo referencia a la necesidad de defender la Casa Común, mandato que se desprende de la Encíclica Laudato Si, porque estamos llamados a descubrir la naturaleza también como un don de la Pascua.
Durante el diálogo que se generó en esta ocasión, entre las muchas preguntas y temas que abarcó el obispo, rescatamos que señaló la necesidad de que los jóvenes que van a confirmarse tengan una vida cristiana y comprendan lo que significa ser parte de la comunidad de fe; mismo compromiso se pide a todos los que quieran acercarse a los sacramentos. Mons. Montero, terminó señalando la necesidad de la adoración a Jesús Eucaristía por parte de todos los creyentes y enfatizó en la urgencia de hacer un análisis de la parroquia a la luz del Plan Diocesano y de la realidad parroquial para establecer los propios desafíos.
Visita a instituciones con un mensaje de esperanza:
La tercera jornada de la Visita Pastoral que realizó Mons. Montero en Dota, lo llevó a un encuentro con las autoridades de la municipalidad local, momento que aprovechó para dialogar sobre los logros obtenidos en el proyecto de vivienda que se realiza en una propiedad que la Iglesia traspasó para tal fin y en donde ya se han hecho realidad siete hogares.
En otros apartados, señalamos que el alcalde solicitó al obispo asesoría en el tema del carbono neutral de acuerdo a la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco, a lo que monseñor le sugirió coordinarlo con la nunciatura para hacer llegar toda la información de proyectos hasta la Santa Sede. Así mismo, se dialogó sobre el proyecto que, gracias al convenio con la UCR, se atiende situaciones como el suicidio en la comunidad dotense.
Posteriormente, el obispo tuvo la visita al Hogar de Ancianos donde saludó y compartió con la población adulto mayor, lugar donde recordó la responsabilidad que tenemos todos de nunca olvidarnos de aquellas personas que lo han dado todo por nosotros y que requieren ahora de nuestro cariño y comprensión.
Luego, se dirigió hasta las instalaciones del Colegio Técnico Profesional Agropecuario José D. Flores en Santa María, donde fue recibido por la directora del centro educativo y aprovechó también para compartir de manera informal con algunos estudiantes en los espacios libres, visitó algunas aulas donde se encontraba la docente de religión; y en su mensaje, hizo énfasis en la necesidad de erradicar el bulling e instó a los jóvenes a no olvidar a Dios y la religión, porque vivir como lo pregona la sociedad o la televisión nos llevará al mal, sólo Jesucristo es modelo. Por último, con preocupación, recibió la noticia de que existe población de muy corta edad sexualmente activos, realidad que conlleva a la planificación, con el agravante de la poca asistencia de los padres de familia a las reuniones para poder atender este y otros temas.
Por la tarde y noche, el señor obispo sostuvo un encuentro con los Consejos de Evangelización y Económico de la parroquia, con ellos conversó un poco sobre la realidad parroquial tanto a nivel pastoral como administrativo, apreció su trabajo y aplaudió la unión, su actitud de colaboración y servicio; se concluyó con la celebración eucarística en el centro parroquial, donde trató temas como el orgullo, la soberbia y la Eucaristía.
Mons. Montero, pastor para los agentes:
La cuarto jornada de aquella Visita Pastoral, Mons. Montero la dedicó para entablar un diálogo de pastor con muchos agentes de evangelización de la Parroquia de Santa María; cada encuentro fue el ambiente propicio para expresarle al obispo inquietudes y recibir de él los consejos que iluminaban cada situación comentada.
A los catequistas, luego de un momento de oración, les valoró su esfuerzo y servicio, les instó a seguir adelante perseverando en el camino de la Iglesia; este grupo de agentes le presentó al obispo sus inquietudes, los retos de la realidad actual, la poca presencia y compromiso de los padres de familia en el proceso, el ausentismo de los catequizandos y los serios problemas para que niños y adolescentes se comprometan en aprenderse los criterios básicos de la doctrina.
Ante estos señalamientos, el obispo recordó que más que asimilación intelectual se requiere de una fe convencida que sea dada como respuesta, para lograr esto se hace urgente el testimonio, porque el ejemplo se convierte en motivación tanto para padres como para hijos; señaló el Obispo, que nos falta comprender lo que se entiende por cristiano, Costa Rica cambia, y pronto seremos menos los católicos, pero quiera Dios seamos más convencidos, sólo ahí se dará un repunte a futuro.
Por la tarde, Mons. Montero se reunió con la Renovación Carismática Católica, con quienes trató los temas del testimonio, el trabajo con los jóvenes y el amor; a los miembros del Camino Neocatecumenal les recordó la necesidad de evangelizar dando testimonio de oración; y a los Ministros Extraordinarios para la distribución de la Eucaristía les recordó la necesidad de evangelizar a los jóvenes, siendo necesario una actitud de servicio y oración confiada.
También se reunió con los lectores, los Pequeños Hermanos de María, miembros de los Cenáculos del Rosario e Infancia Misionera, y en todos los casos, abrazó con ternura y felicitó por su entrega de amor y testimonio. Finalizó con la celebración eucarística en la comunidad del Llano de la Piedra, donde habló sobre el tema de Jesús Buen Pastor.
Seguir a Jesús y dejarse guiar por Él, mensaje final de Mons. Montero en Visita Pastoral:
El domingo 17 de abril del 2016, celebrándose el Domingo del Buen Pastor, Mons. Montero culmina la Visita Pastoral en la Parroquia de Santa María, celebrando la Eucaristía a las 9:00 am en el centro parroquial, recordando la importancia de perseverar en el seguimiento a Jesús y en la necesidad de dejarse guiar por Él, para el bienestar personal y familiar.
Tras la celebración, se reunió con la Pastoral Social, agentes que coordinan los esfuerzos por llevar alimento a las personas verdaderamente necesitadas, servicio que hacen con base en un diagnóstico; esta experiencia es desarrollada sobre todo por agentes ministros de la Eucaristía, quienes han sido los más comprometidos en este campo. Monseñor les animó en su labor, constató el orden con que se sirve y recordó que esta acción unida a la fe es un acto de caridad y misericordia. También, conoció otras experiencias como Manos Amigas que colaboran con lentes, pasajes y medicamentos para los necesitados.
Finalmente, se reunió con la Pastoral Familiar, la cual está conformada por siete matrimonios, quienes presentaron el plan de trabajo y monseñor felicitó y bendijo, animándoles a recibir toda la asesoría posible y recordándoles que el campo de acción es muy amplio, razón por la cual no hay que claudicar.