Este domingo 22 de mayo, en el contexto de la alegría y gozo pascual, la Diócesis de San Isidro recibió la Cruz de la Gran Misión Nacional; un grupo de agentes de evangelización, guiados por el Padre Jorge Sancho Arrieta, Delegado Episcopal de Misiones, junto a la móvil de Radio Sinaí 103.9 FM, acogieron este signo en la localidad de San Rafael Norte quienes, en caravana se dirigieron hasta la capilla de El Calvario, donde los organizadores, entre cantos y aclamaciones, prepararon el peregrinar hacia la iglesia Catedral, lugar en el cual se celebró la Eucaristía.
Durante la homilía, el Obispo Castro Rojas, refiriéndose al Evangelio, dijo: “no estamos solos; en estos momentos difíciles de la vida, en medio de la enfermedad, de la soledad, en los momentos de tentación y en los momentos de angustia, podemos tener plena seguridad de que el Espíritu del Señor siempre nos acompaña, siempre nos va a guiar en nuestro caminar; Él, va indicando el camino que debemos de seguir, nos va indicando cómo debemos de ser como cristianos, qué debemos de hacer en medio de este mundo, cómo debemos de actuar como cristianos”.
Esta cruz, signo misionero que acompañará la invitación realizada por los Obispos de Costa Rica para acoger la dimensión misionera en nuestra Iglesia, nos hace recordar que, “siguiendo esa presencia del Espíritu del Señor resucitado, debemos de transformarnos como los discípulos, quienes una vez que recibieron el Espíritu Santo se transformaron, de personas que tenían miedo, que estaban asustados, que estaban escondidos en una casa por medio de los judíos, se convierten en personas con una fortaleza, con una convicción, con una valentía admirable, y empiezan a ser testigos del Señor, empiezan a llevar la Palabra por todos los rincones de la tierra”, precisó Mons. Juan Miguel.
Esta conversión que ha de vivir cada cristiano, debe transformarnos en verdaderos misioneros, portadores de esperanza; por ello, “se pretende realizar una misión en todo Costa Rica, misión donde se llegue al corazón de todas las familias, a las más escondidas, en los lugares más lejanos donde estén, para que puedan disfrutar la presencia del Señor”, recalcó el prelado sureño. Y agregó, “hemos leído y hemos escuchado infinidad de veces en documentos de la Iglesia, donde se nos hace referencia a la necesidad de una Iglesia en salida, es hora de que hagamos acciones para poder convertirnos en cristianos que salgamos, cristianos que lleguemos más ahí, donde las personas que sufren, ahí donde las personas están, y que le podamos brindar una palabra de esperanza”, dijo monseñor Castro.
Una Iglesia en salida es una Iglesia en misión, “esta misión pretende eso, una Iglesia en salida, que todos nos comprometamos, desde mi persona, sacerdotes y laicos, todos los que están en los grupos, y vayamos a los diferentes lugares para poder fortalecernos, y poder llevar esa palabra a todas las personas. Que ese Espíritu del Señor nos siga fortaleciendo, para que seamos testigos auténticos de esta presencia de Cristo Vivo en medio de todas las personas”, finalizó Mons. Juan Miguel.