El cierre de la Visita Pastoral a Dota se realizó este domingo 18 de febrero, la jornada dio inicio con el desayuno en el Convento de las Hermanas Inmaculatinas, para luego presidir la Eucaristía en el Centro Parroquial donde se terminaron de consagrar algunas personas a Jesús por María, en la temática que se ha venido presentando durante toda la semana.
Esta eucaristía dominical también sirvió para realizar el envío de los misioneros parroquiales y se entregó la cruz vocacional a la siguiente familia, ocasión propicia para motivar y animar la cultura vocacional en la vida parroquial. Concluida la celebración, los agentes de evangelización en grupos tomaron camino en la misión realizando junto con el Obispo un visiteo casa por casa.
Posteriormente, Mons. Juan Miguel tuvo ocasión de administrar el Sacramento de la Unción de los Enfermos a una vecina de la comunidad, para luego dirigirse a El Llano donde compartió con algunos miembros de esta filial y agentes de evangelización a quienes escuchó y animó. Tras el almuerzo, bendijo el Beneficio MyM Pura Vida, y seguidamente partió de esta parroquia que le albergó durante una semana.
Al concluir esta visita, el P. Enrique Ureña Mora, párroco de Santa María, dijo: «ésta ha sido una experiencia muy agradable, para mí como sacerdote y para las comunidades; todos quedamos muy contentos porque monseñor es muy humano, muy cercano a la gente, muy dialogante, muy persona. En toda mi experiencia como sacerdote, es con quien me he identificado, me he sentido tranquilo. La parroquia se sintió muy alagada con la presencia de él, fue una visita muy enriquecedora, por la relación humana que tiene él. Pido a Dios que le bendiga, Y le siga iluminando para que siga siendo tan humano y cercano».